Emprender no es una decisión fácil, pero una vez tomada, debes tener muy claro hacia dónde quieres enfocar tu negocio.
Iniciar una actividad económica requiere que tomes una serie de decisiones que te harán sacar tu lado más creativo.
Una de ellas, y una de las mas importantes, es saber cómo elegir el nombre de tu negocio por el que te conocerán tus futuros clientes.
¿Sabías que el nombre de tu empresa dice mucho de ella?
Es por esto por lo que el ejercicio de la elección del nombre de tu negocio es muy importante y dependerá de muchos aspectos. Hoy queremos repasar contigo algunos consejos para escoger el mejor nombre y que no te arrepientas nunca de tu elección.
Empecemos con la elección del nombre de mi negocio
¿Estás en blanco? ¿No sabes cómo escoger el nombre de tu empresa?
Recuerda, las ideas pueden surgir en cualquier momento (mientras paseas, vas de compras, vas al cine, etc.) Es importante que las apuntes y que no te entren las prisas. Como ya he dicho, el nombre es una parte básica en nuestro futuro negocio.
Una buena opción, creativa y que suele ser muy divertida, es el brainstorming, un procedimiento en el que puedes contar con la ayuda de tus amigos y familiares.
Solo tenéis que sentaros en un ambiente distendido y empezar a apuntar las ideas que se os pasen por la cabeza.
Todas, sin excepción.
¡No te cortes!
Cuantas más opciones, más posibilidades tendrás de escoger el nombre que mejor se adapta a tu negocio. Cuando terminéis, será momento de hacer una primera criba.
Por supuesto, tu nombre debe decir algo sobre tu actividad. Es importante que tus clientes asocien tu denominación con lo que les quieres ofrecer y lo hagan de una manera natural y lógica.
¿Pero como se yo si este nombre genial que se me ha ocurrido ya existe?
Para saber si existe otro negocio con la misma denominación puedes recurrir a varias herramientas. La primera y más sencilla es Internet. Haz una rápida búsqueda para identificar otras empresas que sean susceptibles de llamarse como la tuya y descarta los nombres que vayan a repetirse.
Obviamente, no todos los negocios tienen presencia en la red, por eso no debes abandonar tu búsqueda aquí. A través de la web de la Oficina Española de Patentes y Marcas puedes comprobar si otro negocio registró ese nombre como propio para su negocio, y de ser así intentar buscar otra palabra que lo defina.
Cuando hayas comprobado que está libre, es hora de hacer una segunda criba teniendo en cuenta varias consideraciones.
¿Es tu nombre lo suficientemente bueno?
Ya tienes uno o varios nombres en la cabeza. ¿Crees que son válidos? Para que puedas hacer un buen diagnóstico y quedarte con los mejores te ayudaré con una serie de consejos en forma de preguntas.
¿Es breve?
Este es uno de los aspectos más importantes. Los clientes deben recordar con facilidad tu nombre, por eso lo mejor es que sea lo más corto posible. ¿Nunca te ha pasado que te encuentras un nombre de un negocio que ha tenido que ser convertido en un acrónimo para facilitar su aprendizaje? Un ejemplo son aquellas empresas que incluyen los apellidos de todos y cada uno de sus socios.
¿Es fácil de pronunciar?
Esta pregunta es bastante lógica. ¿Cómo van a recordar el nombre de tu negocio si no son capaces de pronunciarlo? Un buen apelativo debe ser sencillo, contener varias vocales y poder decirse con naturalidad. Un truquito. Intenta que un extranjero pronuncie el nombre de tu negocio. ¿Cómo suena? ¿Le ha costado mucho?
¿Es fácil de recordar?
Esta pregunta se asocia a las dos anteriores, y es que, en general, si está bien escrito y es breve será fácil de memorizar para tus clientes y podrán encontrarte más fácilmente. Tu nombre es tu mejor publicidad, por eso debe ser dinámico y resumirse en tres o cuatro sílabas como mucho.
¿Es diferente?
¿O es más de lo mismo? Al igual que tu plan de negocio, tu nombre debe diferenciarse de la competencia, por eso es importante que incluya elementos que definan a tu empresa.
¿Va en consonancia con tu negocio?
De nada sirve tener un nombre agradable, breve y creativo si no dice nada sobre tu sector de actividad. Es importante que los clientes sepan qué haces y lo bien que se te da.
¿Es demasiado genérico?
Utilizar una palabra muy generalista puede no ser una buena idea, ya que no es susceptible de convertirse en marca. Es importante que tus clientes te recuerden por lo que eres además de por lo que ofreces. ¿Quién no ha visto una pizzería “Italia” o una pescadería “El mar”? ¡Por favor, échale imaginación!
¿Funciona a largo plazo?
Uno de los errores más frecuentes últimamente es vincular la nomenclatura de una empresa a un dominio de Internet. Está mal dejarse llevar por las modas, ya que no sabes qué pasará dentro de un tiempo. Es mejor incluir tu marca en un dominio que un dominio en tu marca, así que olvídate de utilizar el .com.
¿Hace referencia a un sitio concreto?
¿Y si te quieres expandir? Olvida los apelativos geográficos y sueña con tener presencia en muchos países, esta clase de nombres te limitarán y encasillarán tu negocio a tu área de influencia inicial. Pensar en pequeño no nos hará crecer.
¿Tu negocio va a tener presencia en la red?
Aunque la respuesta debería ser sí, ya que la mayoría de negocios pueden incrementar su visibilidad y por lo tanto sus ventas si incluyen en su plan de negocio una estrategia en Internet, esto complica algo más la elección del nombre.
Un dominio es una parte fundamental de la presencia digital de tu empresa, y por eso antes de tomar la decisión debes ver si alguien tiene comprado un dominio con tu nombre.
Existen muchas herramientas que te pueden ayudar a chequearlo, pero lo mejor es que escojas un proveedor de hosting y busques la dirección que tenías en mente. Si está disponible, podrás utilizarla para crear tu web.
¿Ya has hecho una selección? Regístralo
Una vez que hayas seleccionado tres o cuatro posibles nomenclaturas para tu negocio teniendo en cuenta las consideraciones anteriores, es hora de registrar tu marca.
Las ventajas de este proceso es que nadie podrá utilizar nunca tu nombre con fines lucrativos, lo que significa que tienes total prioridad de explotación. Este procedimiento tiene unos costes de gestión que varían según el procedimiento que quieras llevar a cabo.
Te explico en pocos pasos cómo registrar tu marca:
- Entra en la web de la Oficina Española de Patentes y Marcas y consulta si los nombres que has elegido ya están siendo utilizados por otra empresa.
- Una vez que hayas escogido uno que esté libre, puedes registrarlo en el apartado “trámites en línea”. Si quieres saber cuánto te costará este proceso puedes consultar sus PDF actualizados con las tasas del año vigente según el trámite que quieras efectuar. Recuerda que no tiene el mismo coste registrar una primera marca que marcas sucesivas o hacerlo con un nombre comercial o una marca colectiva.
- Algunos procesos requieren un certificado digital que acredite tu identidad. Puedes consultarlo durante tu consulta o petición de registro.
- Si lo prefieres puedo realizar por ti el trámite de registro de marca.
Una vez que hayas escogido y registrado el nombre de tu empresa, es la hora de utilizarlo para hacerte un hueco en el mercado.
Recuerda que debe estar presente en casi todas tus acciones, y que tus clientes se acordarán de ti tanto en lo bueno como en lo malo. Es decir, un nombre no te da una reputación, por eso es importante contar con mecanismos internos que garanticen la satisfacción de un cliente.
Una mala crítica puede hacer que a tu nombre se unan adjetivos que manchen tu imagen de marca. Te voy a dar unos consejos básicos para mantener tu nombre impecable durante muchos años.
- Ten un buen servicio de atención al cliente: Aunque todas las empresas tienen algún problema durante su actividad, lo más importante es que sepas solucionarlo y que tus clientes se sientan satisfechos con el trato recibido.
- Crea un protocolo a seguir en caso de crisis. Las crisis de imagen pueden llegar a ser catastróficas, por eso es importante contar con un procedimiento que todos los empleados deben seguir a la hora de solucionar un problema de forma efectiva.
- Monitorea tu marca. ¿Qué se dice por ahí de ti? Tus clientes pueden ser tu mejor y tu peor publicidad. Analiza qué opinan de tu empresa e intenta mejorar en base a sus críticas y sugerencias.
- Nunca cambies de nombre si no estás bien visto. Es un error muy común pensar que cambiando de nombre todos se olvidarán de tus malas prácticas. Desgraciadamente, eso solo se consigue con tiempo y paciencia, corrigiendo errores y dando el mejor servicio a tus futuros clientes.
Escoger un buen nombre para tu negocio es un proceso que requiere un análisis exhaustivo tanto de tu actividad como de la competencia, pero solo es un primer paso a la hora de construir una reputación. Mantener tu nombre como una referencia en nuestro sector es una tarea complicada que requiere recursos y esfuerzos diarios pero que es recompensada con creces gracias a una buena posición en el mercado y una reputación que se refuerza cada año. ¡ Ánimo !
Completa el nombre de tu empersa con un buen eslogan
Ahora que ya tienes casi claro cómo te conocerán tus clientes puedes incluir una frase o eslogan que complete la información. Así, podrán saber exactamente qué puedes hacer por ellos. Todos los consejos aplicables al nombre pueden servirte para buscar tu eslogan. Recuerda que se trata de decir en pocos caracteres todo lo que puedes ofrecer, de forma sencilla y dinámica.
Puedes hacer otro brainstorming con tus allegados para coger ideas, aunque una frase identificativa no es tan estática como la nomenclatura, y puede ser cambiada sin repercutir tanto en tu imagen.
¿Por qué no apostar por la marca personal?
Seguro que has oído hablar de este término. Internet ha propiciado el nacimiento de la marca personal, asociada a un trabajador o un socio y que puede ayudar a aumentar la reputación de una empresa. Se trata de ganarte una reputación de forma que tus seguidores te tomen como referencia en un determinado sector.
Para ello, debes crear opinión a través de contenido específico y tener mucha presencia en las redes sociales. Esta reputación, por supuesto, se verá reflejada en tu actividad empresarial. Aunque aquí no es necesario escoger un nombre, sí debes cuidar los aspectos de imagen de los que te hablábamos antes y procurar que tu buen hacer hable de ti.
Para finalizar, una vez ya tenemos el nombre, deberemos crear nuestra imagen corporativa.
¿Cómo ha ido?
Ahora que has terminado de hacer el análisis del posible nombre de tu empresa. ¿A qué conclusiones has llegado? ¿Te han servido estos consejos para adaptar tus ideas y encauzarlas hacia una solución efectiva?
Sea como sea, estoy segura de que has escogido el nombre perfecto que te ayude a desarrollar tu actividad de forma óptima.